Cuando te patologizan el afecto.
Definir la orientación sexual suele ser menos complejo y, suele llevar menos tiempo que definir la orientación romántica. Pero ¿qué pasa cuando tu orientación romántica se sale, no solo de la heteronormatividad, también de la alorrománticismo normativo [cuando no se tiene atracción romántica primaria]?
El afecto [amor] tiene un montón de formas; el romance es solo una de tantas. Así como te pueden maltratar y patologizar la orientación sexual, sea desde la diversofobia y/o la alonormatividad; la patologización afectiva viene, no solo de la alonormatividad y la diversofobia, también de la normatividad romántica.
Desde hace mucho tiempo hemos querido abordar esto porque, como personas del espectro asexual somos conscientes de la hipersexualidad social, del maltratato alonormativo, pero se nos pasa de largo entender que, así como el amor sin sexo no deja de ser amor, tampoco deja de serlo si no hay romance de por medio.
Durante muchos años tuve montón de inquietudes, de preguntas sin respuesta sobre mi orientación romántica. Haber llegado a la comunidad me llevo también a darle respuesta a esas preguntas. Y no fue de un día para el otro; tuvieron que pasar 3 años.
El año pasado entendí que, además de asexual, pertenezco al espectro arromántico. Me fue aún más difícil entender y aceptar este aspecto de mi vida, porque no soy arromántica, y tuve que asimilar que al igual que la asexualidad, el arrománticismo también tiene un espectro. Y al reflejarme en el demirromanticismo, y entendiendo que aquella parte del espectro arromántico es el fin de aquellas inquietudes que tuve por mucho tiempo. Y fue como atar cabos, entender la razón por la cual solían decirme que me percibían y hasta juraban que soy arromántica.
Aún así, al principio me negaba a reconocerlo públicamente y me lo guardaba para mí sola. Pensé que era lo correcto, porque, apesar de mis etapas arrománticas, que son cuando no tengo vínculos emocionales fuertes con alguien; sí llegué a tener atracción romántica, inclusive enamorarme muy fuertemente en el pasado.
Tenía la idea de que, por respeto a las personas arrománticas, debería no exteriorizar mi demirrománticismo. Pensaba que estaba haciendo lo correcto, hasta que empecé a compartir con otras personas del espectro arromántico. Y entendí que no estaba haciendo bien, porque con tanta normatividad romántica y patologización afectiva, inclusive adentro de nuestra misma comunidad, y habiendo chiques con las mismas inquietudes que tuve en el pasado, pueden ser victimas de todo eso. Yo lo viví, no solo hubo quienes me han patologizado la asexualidad de mil formas, quienes con tal de conseguir algo de mí, fingían aceptar mi asexualidad, y luego escucharles decirme... "De seguro sos así por haber dejado entrar gente de mierda en tu vida, pero conmigo 'dejarás' de ser asexual", hasta quienes me decían... "¿Estás segura que estás viva? Yo respeto tu asexualidad, pero no es sano naturalizar eso", también han habido quienes me han patologizado el afecto, quienes me han salido con versos tipo... "¿Cómo vas a ser felíz así? Estás rota, eso es lo que te pasa", hasta quienes me han terminado por acosar y hostigar romanticamente, tan reiterativamente, al punto de ser hasta violento, cuando tienen la idea de convertirte en un trofeo, en un reto, en una apuesta a que pueden generar en vos algún tipo de atracción romántica y enamorarte, dicen. Y terminar por asquearte tanto.
Tan repugnante es quien piensa que le debes sexo por el solo hecho de ser tu pareja, quien te finge afecto cuando solo pretende de vos sexo, como quien te finge una amistad, mientras te patologiza el afecto y no te quiere en su vida si no es de manera romántica. Y hay quienes te terminan hasta odiando, solo por no haber correspondido a sus exigencias. Tan repugnante es quien te acosa sexualmente, como quien lo hace romanticamente.
Una cosa es el coqueteo, y otra el acoso romántico. Al igual que quien te acosa sexualmente, quienes te acosan y te hostigan romanticamente, tienen una capacidad increíble de hacerte sentir culpable.
No es no, y no solo aplica en lo sexual. Y termina siendo igual de aberrante quien se niega a detenerse en el plano sexual cuando le decís que no, como quien no se detiene en el plano romántico cuando le decís no.
Yo siendo demirromántica, puedo tener atracción romántica y hasta enamorarme, pero solo si hay un vínculo emocional muy fuerte de por medio, y aveces, aunque lo haya, puede pasar que no suceda.
Si no volviese núnca más a gestar un vínculo emocional fuerte, y por ende no sentirme atraída románticamente por alguien, si núnca más me volviese a enamorar; igual no dejaré de amar.
El afecto tiene mil formas; y así como el sexo está sobrevalorado socialmente, lo mismo pasa con el romance.
Y ya que tanto se habla sobre... "Amor es amor", amor es amor aunque no sea normativo, aunque no sea romántico.
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