La líbido en la asexualidad.


Si hablamos de líbido en la asexualidad, no es porque tengan alguna relación, no tiene nada que ver lo uno con lo otro. Y precisamente por eso es que, aunque seamos del espectro asexual, podemos tener líbido, pero ¿Qué es la líbido? ¿En qué se diferencia de la atracción sexual?

La líbido es una pulsión sexual, la cual no va dirigida de manera involuntaria hacia alguien. Lo que hace que esa pulsión sexual sea dirigida, es la atracción sexual; por eso quienes somos asexuales, al no tener atracción sexual hacia las demás personas, hace que esa pulsión sexual se quede en el aire, porque la atracción sexual hace de puente entre el impulso sexual y la atracción hacia las demás personas, pero sin ese puente, esa pulsión sexual no irá dirigida a ninguna parte; a eso se le llama deseo sexual no dirigido.

La atracción sexual es como un imán, y cuando se experimenta, hace que ese impulso sexual vaya dirigido involuntariamente hacia las personas, dependiendo de la orientación sexual que se tenga.

En nuestra comunidad hay personas de líbido alta, media, baja y nula. Es algo muy variable y fácil de alterar; si la tenés baja o nula, con suministrar androgénos es suficiente para hacerla elevar tanto como quieras. Si tenés la líbido alta, con suministrar antiandrogénos o/y estrógenos es suficiente para bajarla, inclusive hasta anularla. Y esto es porque la líbido es algo netamente hormonal; ahí es cuando vamos terminando de entender por qué no tiene injerencia en la orientación sexual, porque la asexualidad, como cualquier otra orientación sexual, no se determina y no es influenciada ni en lo más mínima por los niveles hormonales.

Haciéndo un contéo de vivencias personales, veremos que no siempre se tiene, durante toda la vida los mismos niveles hormonales. La mayor parte de mi vida fui de líbido baja, hoy día es nula, debido al hecho de estar en terapia hormonal, por cuestiones médicas. Pero hubieron instantes en mi vida en los que la tuve entre media y alta, y en esos instantes de mi vida no dejé de tener una nula atracción sexual; yo no recuerdo un solo día de mi vida en el que no sea asexual.

Pero vamos a algo, y como mencinabamos arriba, hay personas del espectro asexual de líbido media y alta, y si aún se preguntan por qué hay asexuales que se masturban, tengan en cuenta que es por el hecho de descargar esa pulsión sexual no dirigida. Por eso te das cuenta que, hay asexuales que se masturban y no piensan en nada, como también quienes se imaginan algo, pero es más una situación que una persona en particular.

Si yo quisiera subir mi líbido hasta las nubes, sería muy fácil y bastaría con inyectar androgénos en mi cuerpo; inclusive un hombre castrado físicamente, puede volver a funcionar sexualmente en sus genitales, con solo suministrarle androgénos.
Es muy fácil elevar y bajar la líbido, alterando los nieveles hormonales; eso lo podríamos hacer, pero nuestra asexualidad es inalterable, no hay nada que hacer, porque así son las orientaciones sexuales. Por eso las terapias de reversión sexual no sirven para nada, y lo único que hacen es torturar y violar a las personas, tratando de alterar lo inalterable.
La asexualidad es una sexualidad más; cada persona dentro del espectro asexual vive su asexualidad a su manera. No somos clones, tenemos particularidades; lo único que nos hace asexuales es el hecho de no tener atracción sexual hacia las demás personas; lo demás son agregados que, no es lo que nos hacen asexuales ni nos quitan el hecho de serlo.

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